martes, 3 de julio de 2012

¡Vaya! Es verano. Tan rápido, como un abrir y cerrar de ojos, ya esta aquí. Bueno, creo que con tanto tiempo libre será hora de que haga algo "productivo".

Hoy es el día idóneo para volver a retomar mi libro, un libro que me ha costado casi un año empezar. Eso de ser novata en un campo, como lo es la escritura, es algo irritante, sobre todo cuando te encuentras rodeada de personas que leen más que tu, que aparentan ser más inteligentes que tú, y sobre todo cuando tienes a alguien que ya ha escrito un libro, fruto de esfuerzo e imaginación.  Y es ahí donde te preguntas, ¿Seré capaz de superarlos?

Finalmente, aunque parezca una tontería, he llegado a la conclusión de que la comparación es terriblemente desgarradora. Nadie se compara con nadie, ninguna persona es igual a otra. Sin embargo, nunca pude evitar compararme con los demás.

Este año ha sido extraordinario, he visto como muchos de mis conocidos y amigos han sido víctimas de ese movimiento universitario; estrés, agobio, felicidad, llanto, alegría... Todas las emociones se encuentras listas para salir disparadas, sobre todo cuando es un año de cambios, y todas las viejas amistad empiezan a tomar sus caminos.

Ya terminé mi primer año, y para ser sinceros ha sido algo alucinante. No me arrepiento de todo lo que he podido hacer. He tenido momentos buenos, momentos malos, pero cada uno de ellos me ha enseñado una nueva lección. He conocido a personas que han aportado, en su mayoría, grandiosas cosas. El esfuerzo, la derrota, el ánimo, el compañerismo y la valentía.

También he tenido la grandiosa ocasión de ver como cada uno de mis ex compañeros de años anteriores, empiezan su gran aventura en la universidad y fuera de ella. Como todos sabemos, los amigos vienen y van, quizá de veinte personas que conoces y pasas años con ellos, solo quede dos, uno, o quizá ninguno.

Y es ese mismo instante, cuando terminan esos años gloriosos y vez realmente cómo es cada uno de esos compañeros, como se comportan y enfrentas las nuevas situaciones, y sobre todo, es el instante donde empiezas a ver qué lugar ocupas en la vida de cada uno de ellos.

Todos tenemos una función en la vida de las personas, y con el tiempo descubres cual es tu posición en la vida de cada una de ella. Puedes ocupar los siguientes papeles: La amiga que está incondicionalmente, la que está para ir de fiesta, la suplente de la anterior, el amigo sexual, el amigo sentimental, el que siempre está cando te aburres, etc. Y yo ya sé exactamente que lugar ocupo. Esta es la causa de que mi generosidad hacia ciertas personas se haya limitado a lo exclusivamente necesario, y pensar solo en mí, ser extremadamente egoísta. Sí parece algo malo, pero quién dijo que el egoísmo es malo cuando sabes controlarlo y saber con quién utilizar esa curiosa cualidad.

Todo esto me da como resultado unas idas geniales para incluir en mi libro y terminarlo. Mejor dicho continuarlo. Me ha costado, como dije anteriormente, muchísimo empezarlo, y con el poco tiempo que tenía, todavía  más. Ahora que tengo el tiempo, me daré el capricho de hacer unos cuantos cambios en éste, quizá un giro de 360º. ¿Por qué no?

Con esto me despido por el de hoy.

...just feeling on my mind...